sábado, 15 de octubre de 2016

Escultura y poder en la monarquía y la república

El Poder de la Propaganda


En la actualidad, los partidos políticos, aunque pueden estar mas o menos cerca de los ciudadanos siempre han intentado captar mas votantes durante las elecciones a través de actos públicos, anuncios de televisión, o carteles en las calles y lugares de ocio. El uso de toda esta propaganda para acercarse a los ciudadanos por parte de la esfera política no es una tendencia actual, ni mucho menos, sin irnos mas lejos tenemos el uso de la imagen para enviar un mensaje a las masas por parte del poder en las vidrieras de las iglesias y catedrales además de representaciones tanto pictóricas como escultóricas de los milagros y desventuras de varias figuras religiosas.

En la antigua Roma no era inferior el uso de la imagen para transmitir un mensaje al los ciudadanos, en la mayoría analfabetos, lo cual incrementaba la importancia de dominar el arte de la propaganda a través de todo tipo de soportes figurativos, desde los mas pequeños en monedas y relieves hasta en los grandes edificios públicos y esculturas de bulto redondo.

Las monedas, o al menos el dinero, ha sido utilizado como método de propaganda por Roma desde el uso de los Aes signatum durante la república romana utilizando como sellos elementos que recordaban a los usuarios la victoria de sus dirigentes sobre algún enemigo en la guerra o el éxito de algún tratado o acuerdo comercial, tenemos varios ejemplos como los aes signatum cuyo anverso posee la imagen de un elefante y el reverso el de un cerdo, conmemorando la victoria de Roma frente a los ejércitos de Pirro de Epiro, de la cual una anécdota cuenta que los romanos lograron vencer a los elefantes de Pirro mediante el uso de cerdos que, supuestamente, provocaban terror en los paquidermos.

Aes signatum con el elefante y el cerdo grabados; British Museum
 Otros ejemplos los encontramos en otros Aes signatum con otras representaciones como el que posee un águila con un relámpago y un pegaso, conmemorando el cuarto tratado entre Roma y Cartago en el año 279 a.C y los que representan unos delfines nadando entre tridentes y unos gallos con estrellas que conmemoran victorias navales y tratados comerciales entre otros. El uso de estos elementos también evidencia la influencia de Roma por otras culturas como en el uso del pegaso, elemento tipicamente griego o etrusco como así los tridentes y el águila con el relámpago, elementos que, sin el relámpago, sería utilizado como símbolo imperial durante el Imperio.

Aes signatum con gallos y estrellas, delfines y tridentes; British Museum


Aes signatum con águila sujetando un relámpago y el pegaso; British Museum


En época mas tardía encontramos varias representaciones escultóricas en forma de retratos de magistrados, senadores, cónsules en general o de algún personaje destacado como Cicerón,gran abogado y orador del siglo I a.C o Lucio Junio Bruto, primer cónsul de la república romana en el año 504 a.C, A través de las mismas vemos la imagen que se le quería dar al ciudadano del político, un hombre magnánimo, serio y profesional en el que poder confiar para llevar adelante la República con la colaboración de sus compañeros. Se les representa con rasgos reales muy naturalistas para acercarse al ciudadano y transmitir una sensación de igualdad respecto a el.

Retrato de Lucio Junio Bruto (300 a.C); Museo de los Conservadores,Roma.

Retrato de Marco Tulio Cicerón

Esta costumbre se mantendrá durante toda la República en un intento de renovar la confianza del ciudadano en el político. Con la misma finalidad de reafirmar la seguridad y protección que el Senado daba al pueblo romano encontramos un fragmento de un relieve de la Basílica Emilia en el que se representa la muerte de Tarpeia a manos de los Sabinos mientras intentaba traicionar a los romanos a cambio de una recompensa a lo que los sabinos se abalanzaron contra ella y la aplastaron, mas tarde los sabinos intentarían asaltar el foro y serían repelidos por las fuerzas de Roma. Un amargo recordatorio de que el senado ofrece la seguridad necesaria a los ciudadanos y solo la muerte espera a quien traicione al mismo.


Los soldados en los laterales atacan a Tarpeia en el centro.
Museo Nacional de Roma - Palazzo Massimo alle Terme
Por lo que vemos los ciudadanos de Roma estaban rodeados continuamente de la simbología y el espíritu Republicano a través de esta serie de artes figurativas de una manera muy similar a la que se exponía en el primer parrafo.A pesar de la gran cantidad de propaganda figurativa con la que el Senado bombardeaba a la población esto no impedirá en un futuro la toma del poder unipersonal por la figura del Emperador encarnada en Augusto  y que del mismo modo que el Senado republicano, el también hará uso de las esculturas, relieves, monedas, etc para transmitir un mensaje muy diferente al Republicano de la cual hablaré en un artículo posterior.


Bibliografía:
  • Evans, Jane DeRose. The Art of Persuasion: Political Propaganda from Aeneas to Brutus. University of Michigan Press, 1992.
  • De Quiroga, Pedro Manuel López Barja; Salmonte, Francisco Javier Lomas. Historia de Roma. Akal, 2004.
  • Historia del arte. Vol.1, El mundo antiguo / José Alcina Franch... [et al.] ; dirigida por Juan Antonio Ramírez ; coordinada por Adolfo Gómez Cedillo. Alianza Editorial, 2009

La Escultura funeraria


María Luisa Pérez González

A lo largo de la historia de roma hubo una coexistencia de los ritos funerarios de inhumaciónincineración, con fluctuaciones a favor de uno y otro, que se mantuvo hasta el siglo II d.C. donde finalmente se generaliza el rito de inhumación. Una implantación final muy ligada a la difusión del cristianismo.

Dentro de la mentalidad romana es muy significativa la separación de la necrópolis y todo lo relacionado con la muerte (rituales funerarios, monumentos funerarios), con la ciudad y la vida. Las leyes de las XII tablas, que a lo largo de la historia romana se mantuvieron y fueron reafirmadas en varias ocasiones, prohibía los enterramientos dentro de la ciudad, la realización de piras funerarias y la creación de monumentos funerarios. 

Las leyes de las XII tablas también prohibían el lujo de las tumbas, una norma que desaparecerá, al menos en la practica, pero que durante las primeras etapas de roma se cumplió por lo que no vamos a tratar en este articulo la escultura funeraria de los siglos VI y V a.C., principalmente por que no hay escultura funeraria de la que hablar. Trataremos la escultura funeraria a partir del siglo IV a.C. cuando gracias a las leyes Licinias-Sextias (366 a.C.) se empiezan a realizar tumbas mas ricas, con mayores ajuares funerarios y mayor decoración en las de urnas y sarcófagos funerarios. 

Bronze cista (toiletries box)
Urna funeraria de prenestre 350–325 a.C.
Actualmente en el Museo de Arte Metropolitano

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Tumba de los Cornelii Scipiones S. III a.C.
La tumba superior es un buen ejemplo de las tumbas del siglo VI y principios del III a.C. Es una tumba familiar, en este caso alberga hasta 6 generaciones, compuesta por nichos donde se depositarían los restos del difunto y al frente se pondría un retrato del mismo. Estos retratos son de un gran realismo, en muchas ocasiones se realizaban en base a la mascara mortuorio de la persona.

En el siglo III a.C. se inicia la monumentalización de las sepulturas y en el siglo II a.C. se toma la costumbre de realizar tumbas individuales con un retrato, generalmente con una representación heroica del del difunto. A continuacion se muestran algunos ejemplos de estos cambios como el Sarcófago de Lucios Cornelius, la tumba de Servio Galba.


Sarcófago de Lucios Cornelius Scipio Barbutus 200. a.C.
Copia situada en la tumba original, el original se encuentra en el Museo Vaticano

Tumba de Servio Sulpicio Galba 108 a.C.
Antiquarium comunale, Roma


Aunque en esta época también se mantuvo el rito de incineración dando lugar a algunas piezas de arte muy interesantes. Como esta urna cineraria que se muestra a continuación. Que demuestra que la iconografía utiliza en las esculturas funerarias podía ser realmente profana. 

Urna Cineraria con temática naturalista S. II-I a.C.
Museo Getty, California

En estos momentos encontramos una gran diversidad dentro de las escultura funeraria. Tanto desde la temática hasta (profana, religiosa, retratos) como desde la forma, piezas exentas (tumba de los Cornelii Scipiones), sarcófagos, altares, lapidas.

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Lapida con representación de un matrimonio S. I a.C.
Actualmente en el Museo Metropolitano de Nueva York
Gravestone with funerary banquet (2nd–3rd century AD), Palmyra, Syria
Lapida con representación de un Banquete Funerario S. II-III d.C.
Palmira, Siria.
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Altar Funerario de Caetennia Pollitta
En el Rijksmuseum van Oudheden
Pequeño Monumento Funerario Siglo II d.C.
Museo Getty California
Sarcófagos del siglo II d.C.
1. Museo Capitolino 2. Museo Metropolitan
Esta diversidad se mantuvo durante el imperio pero durante el siglo II d.C. se impuso el uso del rito de la inhumación. Este cambio cultural, desde la coexistencia de los dos ritos usados casi indistintamente hasta la generalización de la inhumación se atribuye a  la llegada de corrientes religiosas (cristianismos, religiones orientales, judaísmo) que defendían la conservación de los cuerpos. Esto ocurre en un momento donde estas religiones no son aceptadas, aun faltan dos siglos para la promulgación del edicto de milán en 313 a.C. sin ir mas lejos, pero donde las ideas son aceptadas y aceptadas dentro de la sociedad romana.

A partir de este momento se generaliza el uso de sarcófagos que se convierte en el principal soporte de la escultura funeraria, aunque encontraremos también lapidas y altares funerarios a lo largo de estos siglos que no distan mucho en tipología e iconografía de los siglos previos. Sin embargo, se aprecia una diferencia muy significativa desde los primeros sarcófagos como el de Lucios Cornelius Scipio Barbutus a los mostrados antes de principios del siglo II d.C. hasta los mostrados ahora.

Sarcófago de Portonaccio (temática militar) 170-230 d.C.
Museo Nacional Romano
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Sarcófago de las Musas, S. III d.C.
Museo de la catedral de Murcia. 
El ultimo gran cambio que presenta la escultura funeraria romana con la aceptación y asimilación del cristianismo como religión oficial del imperio, que se dio en siglo IV d.C. Previamente no destaca la temática religiosa dentro de la iconografía de las esculturas funerarias romanas, hay representaciones pero no son tan abundantes como los retratos por ejemplo que sin duda es el mayoritario, sin embargo a partir de la aceptación del cristianismo la mayoría de sarcófagos incluirán, si no escenas religiosas, al menos símbolos de lo iconografía cristiana.
Sarcofago de Junio Basso S. IV d.C.
Museo del tesoro di San Pietro, Roma.
Sarcofago de Los dos Hermanos 330-340 d.C.
Museos Vaticanos Roma
Hasta ahora todo lo que hemos visto pertenece ha las clases mas altas de la sociedad romana. Pero como eran las esculturas funerarias del resto de la sociedad, cuando las había. Por que en algunos casos las personas mas pobres eran enterradas sin ningún ajuar ni señal en su sepultura. En algunas necropolis romanas eran habitual que hubiera fosas comunes donde se enterraba a toda persona que no pudiera pagarse su propio entierro. 


Pues lo mas común era que las clases medias y bajas tuvieran una lapida incluso algun pequeño altar funerario. Algunas de estas lapidas solo conservan texto. Estos epitafios solían tener el nombre, el genero, la edad y la profesion o condicion del difunto (ciudadano, liberto o esclavo). Ademas de decatorias algunos de ellos pueden considerarse admirables obras de poesía. 


Inscripción funeraria. Museo Arqueológico Municipal de Cartagena
Inscripción funeraria
Museo Arqueológico Municipal de Cartagena
También era muy común que estas personas se identificaran con su oficio, hay muchas representaciones de oficios podían ser como lapidas/estalas o como relieves placa que se podrían delante del nicho. 
Lapida de un niño minero
Museo Arqueológico Nacional, Madrid

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Representación de un Matarife (placa lateral de un altar funerario)
Museo della Civiltá Romana
Los que siempre solían ser representados con su oficio eran los militares. Cuando los cuerpos no eran recuperados se realizaban cenotafios en su honor. En los epitafios de los militares romanos suele constar el nombre del soldado, su lugar de nacimiento, graduación y la unidad, la edad y años de servicio, ya veces otra información, como el nombre de sus herederos. 
File:Gravestone Reburrus Xanten 230.jpg
Lapida de un soldado S. I d.C.
Parque arqueológico de Xanten, Alemania
Desde la estatuaria funeraria podemos comprender varios aspectos de la sociedad romana. La separación de espacios, la muerte era contaminante tanto física como espiritualmente por lo que se separaba ambos espacios. Por eso frente a otras culturas las representaciones de religión, o rituales ligados a la muerte no son frecuentes aunque hay algunas, banquetes funerarios, el acceso el Hades. Lo mas importante para roma era la memoria, el recuerdo de la persona por eso la abundancia de retratos, con gran realismo que representan a la persona tal  y como era en el momento de su muerte. 


Bibliografía 
  • Abascal Palazón, J. M. (1991). La muerte en Roma: fuentes, legislación y evidencia arqueológica.
  • Guiral, C. Zarzalejos M. San Nicolas M.P. (2015) Arqueologia II, Arqueologia de Roma. UNED  599-614
  • Koch, G., & Wight, K. (1988). Roman funerary sculpture: catalogue of the collections. Getty Publications. 
  • Paggi, Maddalena. “The Praenestine Cistae.” In Heilbrunn Timeline of Art History. New York: The Metropolitan Museum of Art, 2000–. http://www.metmuseum.org/toah/hd/prae/hd_prae.ht (Consultado el 9 de octubre de 2016)
  • Pollini, J. (2007). Ritualizing Death in Republican Rome: Memory, Religion, Class Struggle, and the Wax Ancestral Mask Tradition’s Origin and Influence on Veristic Portraiture. Performing Death. Social Analyses of Funerary Traditions in the Ancient Near East and Mediterranean, 237-285.
  • Ramage, N. H., & Ramage, A. (1991). Roman Art: Romulus to Constantine. T. Stephanidou-Tiveriou (Ed.). Prentice Hall.
  • Sorabella, J. (2001). A Roman sarcophagus and its patron. Metropolitan Museum Journal, 36, 67-81.
  • Toynbee, J. M. (1996). Death and burial in the Roman world. JHU Press.

Orígenes de la escultura religiosa romana


La escultura romana de las primeras épocas comparte características con la escultura etrusca y con otras tradiciones del centro de la península itálica. A este primer estilo escultórico se le conoce como centro-itálico e icnográficamente se define por la unión de la tradición artística autóctona con la tradición griega. Es decir el arte romano de la primera época comparte acervo cultural con los etruscos, estando además Roma bajo la hegemonía etrusca durante los siglos VI y V. Según las fuentes (escritas y arqueológicas) los etruscos extendieron su influencia por el lacio, fundando nuevas ciudades y haciéndose con el control de la liga latina, a esta época corresponderían los tres últimos reyes romanos, conocidos como los reyes etruscos. La expansión de la liga etrusca continuó, llegando a las colonias griegas asentadas en la región de Campania hasta que comenzó su declive en el 480 a.c con la batalla de Cumas. Después de esto su poder fue menguando hasta caer en la hegemonía romana tras la conquista de Veyes, siendo Etruria asimilada definitivamente como provincia romana siglos más tarde.

Esta breve introducción histórica es necesaria ya que las obras que vamos a tratar se sitúan cronológicamente en el siglo VI. En cuanto a la religión y cosmología que están representando se trata del sincretismo formado entre las tradiciones religiosas griegas y orientales con las originales de estos pueblos. Recordemos que los etruscos y los romanos a través de estos, habían tenido contacto con griegos y otros pueblos orientales como los fenicios en los siglos VIII y VII y también en el siglo VI produciéndose así el intercambio cultural. Posteriormente con la conquista del mundo griego por parte de Roma entre los siglos III y I se terminarían de asimilar estas tradiciones dando lugar a la religión romana clásica y a una nueva corriente escultórica en la que se desarrolla un estilo artístico propiamente romano aunque con bastante influencia de la escultura helenística griega.

En conclusión, a través del análisis de la escultura romana y etrusca de esta época se pueden conocer los movimientos de población y los encuentros culturales que se dieron a lo largo de este periodo y así comprender su importancia en la constitución de la cultura romana y su religión.

Las Esculturas romanas y etruscas que vamos a tratar se mueven en unas cronologías entre el 550 y el 510 a.c. La influencia griega es muy clara, pudiendo considerarse a las primeras de un estilo arcaico jónico inicial y pleno. Las más recientes son etruscas pero sirven para ilustrar como sería la escultura monumental romana de finales del siglo VI ya que propias de Roma no se han conservado. Estas esculturas están realizadas en terracota, que fue de uso bastante frecuente en la escultura monumental de la Italia central además del bronce.


Acrotera representando a Eros y Kephalos

Se trata de una representación de la diosa Eos con Khepalos en su cuello. La diosa se sitúa sobre un cimacio en forma de media luna, con las piernas separadas y en posición de movimiento, de perfil y el tronco y la cabeza de frente. Esta postura es muy similar al esquema arcaico conocido como carrera arrodillada. Presenta además dos alas en los hombros y en la parte inferior de las piernas. Está vestida con un manto que cae sobre sus piernas divido en dos partes. Sus brazos están sosteniendo a Khepalos y este situado de perfil se abraza a su cuello. La cabeza de la diosa luce una diadema y su cabello le cae en trenzas por el pecho. Esta diosa será asimilada por los romanos con el nombre de Mater Matuta.

Acrotera con representación de Minerva y Torso de Hércules
 área sacra de San Omonobo
De esta figura femenina solo se conservan la cabeza tocada con un casco y el cuerpo hasta la altura del pecho por delante y la mitad de la espalda por detrás. El rostro presenta unos ojos almendrados y pómulos y nariz prominentes, el resto está trazado con líneas suaves y curvas. Presenta la característica sonrisa arcaica o etrusca. Esta escultura ha sido identificada con minerva, pero también podría ser una amazona que estuviera colocada junto con la figura de hércules en el tejado o parhiela del templo. También puede ser que ambas figuras se situaran como acroterio principal del templo de forma similar al conjunto de Eos y Khéphalos. De todas formas las interpretaciones que se le pueden dar a esta figura se relacionan con la religión y el ámbito griego.


Grupo de figuras de terracota del templo de Portonaccio en Veyes: de las cuales solo se conservan la figura de Apolo y Hércules.
Este grupo de figuras de terracota a tamaño real representan a Hércules y a Apolo luchando por la Cierva de Cerinia y probablemente se encontraban adornando el Columen del templo.
Apolo se sitúa aislado avanzando hacia la izquierda, su brazo derecho está extendido y ligeramente plegado, del izquierdo apenas se conserva un fragmento pero podría haber estado extendido a lo largo del costado. Aparece vestido con una túnica corta cuyos pliegues indican movimiento.
Heracles está posicionado con una pierna estirada hacia atrás y otra en ángulo situada encima de la cierva, que permanece atada boca abajo entre ambas. Su tórax muestra una marcada curva hacia delante para poder blandir con la mano derecha una maza.

Figuras de Apolo y Hércules
Figuras de Apolo y Hércules por separado
El grupo de construyó con un esquema triangular, estando las figuras situadas hacia una bisectriz central. Está diseñado para una única visión lateral desde el lado izquierdo del templo por donde se encontraba la vía de acceso al santuario. En estas esculturas se destacan profundamente los detalles y presentan disimetrías en los torsos y cajas torácicas todo ello pensado para ser visibles desde unos diez metros de distancia teniendo en cuenta las deformaciones ópticas.
Estas figuras de influencia jónica son el resultado de la asimilación e interpretación etrusca del arte griego arcaico final. Similares a estas esculturas podrían ser las decoraciones escultóricas del Templo Capitolino de Roma consagrado a Júpiter, Juno y Minerva erigido en el 509 a.c el primer año de la república romana.

La escasez material de escultura romana de las primeras épocas, puede deberse en parte a que los romanos no tuviesen manifestaciones artísticas de este tipo hasta casi doscientos años de su fundación. Y el que prácticamente no se haya conservado nada de la escultura de la última fase de la monarquía y los inicios de la república puede tener relación con la invasión, saqueo y destrucción de la ciudad en el siglo IV por parte de los Galos senones.


Bibliografía
  • Bianchi Bandinelli, R., & Torelli, M. (2000). El arte de la antigüedad clásica. Etruria-Roma. Madrid, Akal. 
  • Henig, M. (1985). El arte romano: una revisión de las artes visuales del mundo romano. Destino 
  • Guiral, C. Zarzalejos M. San Nicolas M.P. (2015) Arqueologia II, Arqueologia de Roma. UNED

Introducción Histórica I

La historia de la civilización romana hasta mediados de la República


Hola a todos, debido a que en nuestro blog vamos a tratar de hablar y analizar las diferentes obras escultóricas producidas por la sociedad romana creo que es imperativo realizar una breve introducción histórica y geográfica sobre Roma y todo lo que llegó a formar hasta su periodo de expansión durante la República, mas adelante cuando el blog ya tenga varias entradas dentro de esta cronología expandiremos esta introducción en una segunda fase, el ocaso de la República y el Imperio.

En primer lugar deberíamos remontarnos a la fundación del núcleo desde el que se articularía toda la maquinaria política y administrativa del poder romano, la propia Roma. Según la tradición Roma sería fundada por los gemelos Rómulo y Remo en la región del Lacio en la colina del Palatino (siendo asesinado el segundo por el primero en el proceso) en una fecha indeterminada entre los años 751-750 a.C (Eratóstenes) o quizás en el 753 a.C siendo este fecha la reconocida como oficial tras la revisión de Marco Terencio Varrón. De tal manera Rómulo iniciaría una cadena de reyes que precederían al periodo republicano de la ciudad.

En ocasiones este planteamiento legendario del origen de Roma que se creía realizado por el poeta Virgilio, para dar una base al gobierno imperial de Octavio Augusto, ha visto su origen desplazado en el tiempo con hallazgos como el de un espejo (de autenticidad discutida) en el que aparecen unos gemelos siendo amamantados por una loba a su vez rodeados por una serie de personajes. Este espejo estaría datado en el 320-310 a.C pero tal y como su designación dice, al tratarse de una leyenda, debemos buscar los orígenes de Roma en los propios cimientos de la misma mediante la acción arqueológica.

Espejo datado hacia el 320-310 a.C


Según los estudios arqueológicos de una necrópolis encontrada en el foro (sepolcreto) por debajo del nivel del mismo (G. Bomi, 1902-1911), los primeros habitantes conocidos de la zona estarían encuadrados en un contexto del bronce final (1000-900 a.C) que los investigadores han llamado cultura protovilanoviana. En la necrópolis en cuestión se han hallado vestigios de ritos de incineración y posterior inhumación en pozos dentro de dolia en cuyo interior se encontraría la urna cineraria (en ocasiones en forma de cabaña) con un escaso ajuar de alimentos, estatuillas de terracota y objetos cotidianos. También se han hallado tumbas de inhumación dentro de cajas de madera con ajuares modestos pero en los que aparecen vasos griegos de importación, esto marcaría el contacto con los mercaderes griegos situados en el sur de Italia. Otra intervención arqueológica, esta vez en la ladera septentrional del Palatino (A. Carandini, cfr.1997, apéndice VIII) sacó a la luz una muralla y restos de una estructura de madera que se identifican (según su descubridor) con la puerta Mugonia del templo de Júpiter Estator fundado por Rómulo en agradecimiento al dios por ayudarle en la lucha con los Sabinos (todo ello siempre salvando las distancias del origen mítico de la ciudad en relación con Rómulo) todo ello fechado en el 725 a.C cuando varios estudios sitúan a la zona en el periodo orientalizante del Lacio.


Roma Arcaica
Para la siguiente etapa de la historia de Roma debemos dar un salto temporal de 245 años hasta la expulsión del último rey de Roma, Tarquinio el Soberbio por la acción de una sublevación popular tras el agravio a Lucrecia. De nuevo este paso de la monarquía a la República sigue dentro de la tradición y tenemos que contemplar esta transición desde otro punto de vista. Según Plinio el Viejo (Historia natural 34,139) y Tácito (Historias 3,72) Roma se rindió frente a sus enemigos de Porsenna de Etruria a finales del siglo cuarto a.C, estos invasores obligaron a Tarquinio a abandonar Roma para no volver jamás. 

La liberación de Roma y la fundación de la república llegarían en el año 504 a.C tras la batalla de Aricia en la que los latinos junto a su aliado, Aristodemo, tirano de Cumas, vencerían a los etruscos de Porsenna y lo expulsarian de la región del Lacio dando lugar al inicio de la Republica en Roma. Mas tarde, tras una serie de trifulcas entre las cuales se encuentran la invasión gala cisalpina de Roma en el 390 a.C de la que se salvó tras el atrincheramiento de los supervivientes en el Capitolio y los refuerzos de Veyes al mando del dictator Marco Furio Camilo. 

Además de las guerras entre Roma y el resto de pueblos itálicos como los etruscos y los samnitas del sur del Lacio, las llamadas Guerras Samnitas entre el 340 y el 290 a.C que terminaría con la rendición de la coalición Samnita y la victoria de Roma libre de ocupar los territorios del sur del Lacio hasta Tarento, mas tarde acabaría con la resistencia de los rebeldes etruscos en el año 264 a.C en Volsinii. La única potencia que quedaba en la península itálica para hacer frente al dominio de Roma era una expedición de Pirro, rey del Epiro, para detener el avance de Roma hacia Tarento (282 a.C), a Pirro se le unieron los últimos enemigos de Roma y así consiguieron algunas victorias contra los romanos (Heraclea y Ausculum) pero que debido a las grande perdidas que sufrieron las fuerzas de Pirro le obligaron a retirarse e intentar apoyar a las fuerzas de Siracusa frente a Cartago. Por último Pirro intentó volver a la península pero tras su derrota en Benevento abandonó el sur de Italia a la suerte de Roma afianzando así su dominio de la Península Itálica y lista para dar sus primeros pasos en el exterior en el año 272 a.C.



La Península Itálica durante la expansión de la República



Bibliografía:


  • Grant, Michael. Atlas de Historia clásica. Ediciones AKAL, 2002. 
  • De Quiroga, Pedro Manuel López Barja; Salmonte, Francisco Javier Lomas. Historia de Roma. Akal, 2004. 
  • Livio, Tito, et al. Historia de Roma desde su fundación. Gredos, 1993. 





Presentación


¡Hola!

Somos tres alumnos del ultimo curso del grado de Arqueología que hemos creado este blog con el objetivo de dar a conocer a través de la escultura aspectos fundamentales de la civilización romana. 

Nos hemos centrado en principalmente en temas religiosos y políticos. Hemos elegido estas dos cuestiones porque consideramos que la religión y el sistema político son las cuestiones que en mayor medida definen una sociedad, ambas forman una buena imagen de lo que era esta sociedad. Hay que tener en cuenta que lo que llega a manos de un arqueólogo es una centésima o incluso milésima parte de lo que en su día conformo una sociedad. Pero intentaremos por todos los medios, con todos los recursos a nuestro alcance no solo los restos arqueológicos, componer este puzzle de retazos para formar una nítida imagen de la sociedad romana.

En conclusión vamos a analizar la escultura en todos sus soportes desde la monumental, a los restos mas pequeños y simples para ver desde las representaciones del poder, una de las vías que tenían las élites para imponerse sobre la población mayoritariamente analfabeta y a la que estas obras le producían un profundo impacto tanto visual como psicológico, hasta las representaciones creadas para los usos y las personas mas humildes que conformaban su día a día. 

Esperamos que os gusten tanto los artículos como los recursos que iremos colgando en el blog. Estaremos encantados de recibir y contestar vuestros comentarios. No dudéis en participar y poneros en contacto con nosotros.

Un saludo.

María Álvarez López          
María Luisa Pérez González 
Darío Traspaderne Larrea