sábado, 15 de octubre de 2016

Introducción Histórica I

La historia de la civilización romana hasta mediados de la República


Hola a todos, debido a que en nuestro blog vamos a tratar de hablar y analizar las diferentes obras escultóricas producidas por la sociedad romana creo que es imperativo realizar una breve introducción histórica y geográfica sobre Roma y todo lo que llegó a formar hasta su periodo de expansión durante la República, mas adelante cuando el blog ya tenga varias entradas dentro de esta cronología expandiremos esta introducción en una segunda fase, el ocaso de la República y el Imperio.

En primer lugar deberíamos remontarnos a la fundación del núcleo desde el que se articularía toda la maquinaria política y administrativa del poder romano, la propia Roma. Según la tradición Roma sería fundada por los gemelos Rómulo y Remo en la región del Lacio en la colina del Palatino (siendo asesinado el segundo por el primero en el proceso) en una fecha indeterminada entre los años 751-750 a.C (Eratóstenes) o quizás en el 753 a.C siendo este fecha la reconocida como oficial tras la revisión de Marco Terencio Varrón. De tal manera Rómulo iniciaría una cadena de reyes que precederían al periodo republicano de la ciudad.

En ocasiones este planteamiento legendario del origen de Roma que se creía realizado por el poeta Virgilio, para dar una base al gobierno imperial de Octavio Augusto, ha visto su origen desplazado en el tiempo con hallazgos como el de un espejo (de autenticidad discutida) en el que aparecen unos gemelos siendo amamantados por una loba a su vez rodeados por una serie de personajes. Este espejo estaría datado en el 320-310 a.C pero tal y como su designación dice, al tratarse de una leyenda, debemos buscar los orígenes de Roma en los propios cimientos de la misma mediante la acción arqueológica.

Espejo datado hacia el 320-310 a.C


Según los estudios arqueológicos de una necrópolis encontrada en el foro (sepolcreto) por debajo del nivel del mismo (G. Bomi, 1902-1911), los primeros habitantes conocidos de la zona estarían encuadrados en un contexto del bronce final (1000-900 a.C) que los investigadores han llamado cultura protovilanoviana. En la necrópolis en cuestión se han hallado vestigios de ritos de incineración y posterior inhumación en pozos dentro de dolia en cuyo interior se encontraría la urna cineraria (en ocasiones en forma de cabaña) con un escaso ajuar de alimentos, estatuillas de terracota y objetos cotidianos. También se han hallado tumbas de inhumación dentro de cajas de madera con ajuares modestos pero en los que aparecen vasos griegos de importación, esto marcaría el contacto con los mercaderes griegos situados en el sur de Italia. Otra intervención arqueológica, esta vez en la ladera septentrional del Palatino (A. Carandini, cfr.1997, apéndice VIII) sacó a la luz una muralla y restos de una estructura de madera que se identifican (según su descubridor) con la puerta Mugonia del templo de Júpiter Estator fundado por Rómulo en agradecimiento al dios por ayudarle en la lucha con los Sabinos (todo ello siempre salvando las distancias del origen mítico de la ciudad en relación con Rómulo) todo ello fechado en el 725 a.C cuando varios estudios sitúan a la zona en el periodo orientalizante del Lacio.


Roma Arcaica
Para la siguiente etapa de la historia de Roma debemos dar un salto temporal de 245 años hasta la expulsión del último rey de Roma, Tarquinio el Soberbio por la acción de una sublevación popular tras el agravio a Lucrecia. De nuevo este paso de la monarquía a la República sigue dentro de la tradición y tenemos que contemplar esta transición desde otro punto de vista. Según Plinio el Viejo (Historia natural 34,139) y Tácito (Historias 3,72) Roma se rindió frente a sus enemigos de Porsenna de Etruria a finales del siglo cuarto a.C, estos invasores obligaron a Tarquinio a abandonar Roma para no volver jamás. 

La liberación de Roma y la fundación de la república llegarían en el año 504 a.C tras la batalla de Aricia en la que los latinos junto a su aliado, Aristodemo, tirano de Cumas, vencerían a los etruscos de Porsenna y lo expulsarian de la región del Lacio dando lugar al inicio de la Republica en Roma. Mas tarde, tras una serie de trifulcas entre las cuales se encuentran la invasión gala cisalpina de Roma en el 390 a.C de la que se salvó tras el atrincheramiento de los supervivientes en el Capitolio y los refuerzos de Veyes al mando del dictator Marco Furio Camilo. 

Además de las guerras entre Roma y el resto de pueblos itálicos como los etruscos y los samnitas del sur del Lacio, las llamadas Guerras Samnitas entre el 340 y el 290 a.C que terminaría con la rendición de la coalición Samnita y la victoria de Roma libre de ocupar los territorios del sur del Lacio hasta Tarento, mas tarde acabaría con la resistencia de los rebeldes etruscos en el año 264 a.C en Volsinii. La única potencia que quedaba en la península itálica para hacer frente al dominio de Roma era una expedición de Pirro, rey del Epiro, para detener el avance de Roma hacia Tarento (282 a.C), a Pirro se le unieron los últimos enemigos de Roma y así consiguieron algunas victorias contra los romanos (Heraclea y Ausculum) pero que debido a las grande perdidas que sufrieron las fuerzas de Pirro le obligaron a retirarse e intentar apoyar a las fuerzas de Siracusa frente a Cartago. Por último Pirro intentó volver a la península pero tras su derrota en Benevento abandonó el sur de Italia a la suerte de Roma afianzando así su dominio de la Península Itálica y lista para dar sus primeros pasos en el exterior en el año 272 a.C.



La Península Itálica durante la expansión de la República



Bibliografía:


  • Grant, Michael. Atlas de Historia clásica. Ediciones AKAL, 2002. 
  • De Quiroga, Pedro Manuel López Barja; Salmonte, Francisco Javier Lomas. Historia de Roma. Akal, 2004. 
  • Livio, Tito, et al. Historia de Roma desde su fundación. Gredos, 1993. 





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