Hasta ahora hemos hablado del proceso de asimilación de dioses romanos con dioses griegos. El caso de Apolo es distinto ya que a pesar de su identificación de forma muy ocasional con Febo, el sol romano, es un dios genuinamente griego que no se asimilo a ninguno anterior romano, si que se importo su culto de la mitología griega adaptándolo a la religión y mitología romana. Pero sin grandes cambios.
Apolo en la mitología grecolatina es hijo de Zeus (Júpiter) y Leto y Hermano de Artemisa (Diana). Junto con Júpiter fue uno de los dioses con mas epítetos o funciones. Dios del fuego solar, como Apolo Helios, que guia el carro solar, de la belleza, las artes, es también un dios oracular y el dios de la purificación, también en menor medida de la medicina. Es un dios guerrero, arquero y vengador. Es quien guía a las Moiras o las Parcas y el que dirige el coro de las Musas.
Busto de Apolo Palazzo Nuovo, Museo Capitolino |
Apolo es representado como un hombre joven e imberbe. En su iconografía podemos identificarlo por diversos atributos. El mas común es la lira, pero también lo podemos identificar por el arco y las flechas, el trípode (en la cultura grecolatina los trípodes son recipientes de bronce o cerámica de tres patas que se usaban para calentar y contener agua), los cisnes, la corona
de laurel y, ocasionalmente, el delfín.
Apolo de la domus del protiro Museo Ostiense (Ostia Antica) |
Un joven Apolo, realizado en mármol y datado en el segundo siglo d.C. portando la lira. El culto de Apolo en Roma tuvo su comienzo tras una epidemia que hubo en el 433 a.C. tras la cual se creo el primer templo de Apolo en Roma. Este templo se creo extramuros, como correspondía a una deidad extranjera que aun no era aceptada plenamente en la religión romana. Su aceptación formal, como dios de pleno derecho de la religión roma fue en el 399 a.C. en el Lectisternium, el banquete a los dioses que ya citamos en el tema de Neptuno.
Apolo Colosal Museo del Prado, Madrid |
Este Apolo del siglo II d.C., realizado en mármol blanco y de gran formato ya me mide 262 centímetros de altura. Es otro de los dioses colosales del Museo del Prado, como el Júpiter y el Neptuno que ya conocéis. El torso y la cabeza fue completado en el siglo XVII copiando una de las más famosas estatuas de Roma, el Apolo del Belvedere. Debido a que los añadidos que deforman la escultura y al carecer de obras con una iconografía análoga, no ha sido posible definir la postura original e identificarla al haberse conservado sin atributos. Los estudios sitúan esta estatua como la principal de algún templo o santuario menor, no identificado.
Apolo Belvedere Museo Pío-Clementino, Museos Vaticanos |
Esta es una de las esculturas romanas mas conocidas y la traigo no solo por eso, si no por que es uno de los Apolos mas romanos que existen. Ya que porta atributos que no llevaría un Apolo griego, como las sandalias o la capa. Hay teorías sobre que es una copia de algún bronce griego, la mayoría de esculturas de gran formato como esta 2,25 metros, eran en la antigua Grecia bronces pero solo se han conservado un pequeño numero de ellos por eso creemos que la mayoría de escultura en la antigüedad clásica eran de mármol y que los bronces son los pequeños que se han conservado. Hay otra teoría que sostiene que es un original romano, que personalmente considero como la mas acertada. Es una representación del Apolo arquero, se teoriza que era posible que empuñara el arco y/o una flecha en las manos que no se han conservado, las actuales son de una restauración renacentista, otra teoría es que portaría la Egida (una protección) de Zeus.
Apolo y Diana Museo del Louvre |
Niño Apolo, Museo del Prado Madrid |
Por ultimo, esta imagen de un niño romano está datada en 110 d.C, de un formato media con 54 centimetros de altura. representado como Apolo, demuestra que no solo los Cesares o patricios romanos eran representados como dioses. Este niño debió de pertenecer a alguna familia importante ya que pudo costear esta estatua pero no era ningún príncipe romano conocido. Apolo también, estuvo al servicio de la propaganda política aunque esta representación no tiene nada que ver. La corona de laurel es lo que identifica esta escultura con Apolo, fue una moda común tras que Nerón mandara erigir un coloso de Apolo Helios con sus rasgos, sobretodo para esculturas funerarias, como puede ser el caso de este busto infantil.
Bibliografía
- López, M. I. R. (2004). Iconografía de Apolo y las Musas en el Arte Antiguo y sus pervivencias en el arte occidental. Cuadernos de arte e iconografía, 13(26), 465-488.
- Hekster, O., & Rich, J. (2006). Octavian and the thunderbolt: The temple of Apollo Palatinus and Roman traditions of temple building. The Classical Quarterly (New Series), 56(01), 149-168.
- Dictionnaire culturel de la mytologie gréco-romaine. Editions Nathan, Paris,1992.
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