El culto familiar, memoria a través de la escultura

En la religión romana había dos lugares principales donde realizar todo tipo de rituales y actos religiosos. La sacra publica que serian el conjunto de espacios públicos dedicados a la religión colectivamente y la sacra privata que estaría en el interior de una vivienda, la cual estaría dedicada al culto familiar, el culto privado de una familia como se entendía en la antigua roma, el grupo domestico que diría un antropologo, es decir, tanto la familia como tal unidos por lazos de sangre o matrimoniales, como los sirvientes y esclavos de la misma.

Dentro de esta sacra privata se realizaban varios cultos, realmente no existía ninguna limitación o norma sobre a que divinidades o cuantas se podía rendir culto, pero las mas comunes eran Vesta, diosa del fuego del hogar, los dioses Lares, a los que mi compañera María Álvarez dedica una entrada, a los dioses penantes y a los antepasados, a estos últimos esta dedicada esta entrada. La religión domestica hunde sus raíces en la propia formación de Roma. Se encuentra ligada a sus mitos fundacionales y se cree que desde época pre-urbana o protohistorica (1.000-580  a.C.),

Hay un debate abierto de si se le rendía culto a los antepasados, como podría rendirse a otras divinidades o si la presencia de las estatuas de los antepasados era una forma honrar a estos. A día de hoy no hay fuentes que confirmen o desmientan ninguna de las dos hipótesis y desde la arqueología, por mucho que lo intentamos hay elementos que se nos escapan ya que la mente y la sociedad humana son tan complejas que desde sus vestigios materiales son inabarcables en su totalidad. 

Los antepasados eran inicialmente honrados durante sus funerales y posteriormente en sus lugares de enterramiento. A los antepasados se les rendía honores periódicamente, no solo durante los funerales si no que solía visitarse su tumba en su cumpleaños y durante los días de Parentalia, estas fechas se celebran nuevos banquetes funerarios y/o se dejaban ofrendas de alimentos y bebidas al difunto.

Los antepasados tenían su propio espacio en las casas por que se les trataba como protectores de las mismas. Este espacio era compartido con otras divinidades, el denominado larario, donde se solían encontrar las representaciones de los dioses lares, los genios y los antepasados. Este termino larario o Lararium sirve para denominar genéricamente cualquier espacio religioso en el interior de una domus (vivienda). 

Larario de la Casa del Salone Nero, Herculano

La estatuas que contenían estos lararios eran de pequeño tamaño, y dentro de las cuales encontramos una gran diversidad normalmente eran realizadas en bronce pero también se han conservado especialmente en Pompeya restos de esculturas en madera, incluso en cera.

Los antepasados también podían no encontrarse en el larario, no ser tratados como divinidades. Se trata de las imagines maiorum, es el nombre genérico que se le da a estas representaciones esculturicas. Son retratos que pueden estar en diferentes soportes. Estaban situados también en el atrium de la casa como los lararios y podían ser esculturas gran tamaño o pequeñas que se podían almacenar en vitrinas para su protección.

Togato barberini, Museo capitolino

Esta escultura llamada el Togato Barberini, podría ser una de las máximas expresiones de este fenómeno, y es que en la ley romana esta recogido el derecho de Ius imaginum el derecho de la nobilitas romana (los nobles romanos) de representar a sus a antepasados o junto a ellos. Como un honor de remarcar su origen y su familia.  

Hoy en día nuestra sociedad occidental/europea no es tan machista como las sociedades antiguas, aunque haciendo un poco de historia contemporánea hace solo 50/60 años en España una mujer no podía trabajar ni tener una cuenta bancaria sin la aprobación de un hombre. La sociedad romana era una sociedad machista, la persona mas importante de una familia en esta sociedad era el pater familias, el padre de familia, el hombre adulto que gestionaba tanto la economía como la vida familiar, el podía decidir sobre matrimonios incluso la vida o muerte de la familia. Estas personas era la que eran generalmente los que eran representados y venerados aunque tenemos casos excepcionales de representaciones femeninas documentadas.

Las representaciones del imagines maiorum fueron originariamente mascaras mortuorias, realizadas directamente del rostro del difunto con cera. Estas mascaras eran posteriormente pintadas. Tambien encontramos estas mascaras realizadas en terracota.

Mascara Mortuoria Romana S. II d.C. British Museum

Mascara mortuoria de un bebe Museo Carnavalet.
(Obtenida a través del negativo en yeso de época romana)

Los retratos eran también muy comunes y en especial los bustos son los que mas han llegado hasta nuestros días.

Retrato de Escipión el Africano (Bronce) S. I a.C.
Museo arqueológico de Napoles

Busto de Marcus Porcius Cato Uticensis,80 a.C.
(Detalle)

Estos retratos además nos hablan mucho de como era la sociedad romana por que a diferencia de las esculturas griegas o las representaciones egipcias, son representaciones de marcada naturalidad y un geste severo hasta la etapa imperial donde los emperadores divinizan sus representaciones y empieza a cambiar los cánones de los retratos para ser mas idealizados. Era un rasgo muy común en los retratos tanto funerarios como asociados a las imagines maiorum.

Retrato de la emperatriz Sabina 150 d.C.

Otro rasgo común de estas representaciones era que solían representarse con los máximos honores políticos (como senadores) logrados. El busto de la emperatriz sabina representa a su vez su rango por la toga y esta ciertamente idealizado pero a pesar de ser de época imperial todavía es una representación naturalista.

En conclusión el culto a los antepasados surge de los ritos funerarios, las mascaras mortuorias por ejemplo eran portadas durante procesiones en los funerales y los mismo retratos que podemos encontrar en contextos funerarios pueden aparecer en contextos domésticos. Esto demuestra la importancia para los romanos por la memoria, el hecho de ser recordados tal y como eran. Por otro lado las imagines maiorum también están ligadas no solo a la religión como protectores y guardianes del hogar, si no al prestigio social. Estaban en el atrio la zona publica de la domus por que era una forma de que el pater familias muestra su linaje, y este linaje es el que daba prestigio social a la persona mas allá de sus propios méritos. 

Bibliografía.

• Pérez Ruiz, M. (2008). El culto en la casa romana. 
• Johnson, P. D. (2009). El culto privado en la religión romana: lares y penates como custodios de la Pietas Familis. Historias del Orbis Terrarum, (3), 10-23. 
• Nista, L. (1988). Ius imaginum and Public Portraiture. Roman Portraits in Context. Imperial and Private Likenesses from the Museo Nazionale Romano, 33-39. 
• Barriga, J. M. A., & Pacheco, I. P. H. Religión y Ritos Funerarios en el Mundo Romano.