miércoles, 30 de noviembre de 2016

El ejército IV: Marina.

El ejercito IV: Marina

Aunque las batallas terrestres han sido las mas destacadas a lo largo de la historia, en muchos conflictos como por ejemplo la Guerra del Peloponeso, y la Segunda Guerra Medica, las batallas en el mar han sido decisivas para la finalización del conflicto e incluso para voltear las tornas en favor de aquellos que parecían estar en desventaja. Aunque ambos ejemplos sean sobre guerras griegas, Roma no ignoró el hecho de que el control del mar otorga una ventaja decisiva en los conflictos siendo tanto un medio de transporte de suministros y tropas, además de vértice principal de las rutas comerciales mediterráneas, como una manera de sabotear las lineas de suministros enemigas e incluso aislarlos del exterior como intentaron los alemanes durante la segunda guerra mundial bloqueando las costas británicas. Roma destacó en su tarea de controlar el mar Mediterraneo gracias a su capacidad de crear barcos tan capaces para el combate como los griegos, añadiéndoles además sus ingenios como eran la maquinaria de asedio. Próximamente hablaré en profundidad sobre la utilización de los barcos en el combate y como esta realidad ha quedado reflejada en diferentes estampas figurativas.

Las primeras fuerzas navales romanas se remontan a principios de la República al final del siglo cuarto a.C. cuya labor principal era proteger de los posibles asaltantes por mar. Aunque cada ciudad costera tenia su propio contingente marítimo, este no era lo suficientemente extenso ni tenia una organización lo suficientemente capaz como para realizar expediciones militares marinas. Pero tras el estallido de la Primera Guerra Púnica los romanos se vieron obligados a concentrar mayores esfuerzos en el mar para contrarrestar la superioridad marítima de los cartagineses. Del mismo modo en la Segunda Guerra Púnica también tuvieron lugar varias trifulcas marítimas normalmente con el objetivo de romper las lineas de suministro y refuerzo cartaginesas desde España.

A partir de entonces el uso de las fuerzas marítimas por los romanos incrementó, aunque no por ello también incrementaría su importancia ya que la utilidad que se le daba a los barcos, normalmente trirremes (con tres series de filas de remos paralelas a cada lado) que eran los más comunes, era simplemente de apoyo a la infantería de tierra transportando suministros, tropas, y realizando su tripulación labores de ingeniería construyendo maquinas de asedio tanto en el propio barco como en el terreno, además de luchar su tripulación en ocasiones en calidad de infantería ligera. En cuanto el conflicto contra otros barcos los trirremes romanos estaban equipados con balistas y con un espolón en la proa de los barcos, reforzado con metal, cuya función era la de dar capacidad a la embarcación de embestir contra otras para quebrar sus cascos y así hundirlas.



Nave de Guerra armada con dos balistas. Columna Trajana, Roma.

Nave de Guerra romana con el espolón metálico y marineros. Sepulcro de Gayo Cartilio Poplicola, Ostia.

Aunque a lo largo de la historia de Roma la marina no ha ocupado un papel destacado como el ejercito de tierra debido a que sus efectivos eran reclutados entre las clases bajas de la sociedad. Durante la etapa imperial romana algunos cuerpos de marina llegaron a alcanzar gran prestigio dentro del ejercito como la propia flota Imperial Romana organizada al modo de las tropas de a pie en centurias comandadas cada una por el Trierarchus y las flotas eran comandadas por un prefecto nominado por el mismo emperador entre la clase ecuestre, un ejemplo de este rango fue el que ocupaba Plinio el Viejo que era el prefecto de la flota Misena cuando murió en la erupción del Vesubio (79 a.C.). A pesar de los grandes costes que se creía suponía mantener una flota, que algunos tachaban de inútil, en detrimento de otros sistemas como la Muralla de Adriano y el Limes germánico. En el año 24 a.C. incluso se llegó a crear una flota ligada a la guardia pretoriana a la que se le llamó Curtisius, de este tipo de flotas pretorianas tenemos evidencias en monumentos funerarios.


Monumento funerario de un soldado romano de la flota pretoriana Misenensis. Atenas.

Finalmente y como hecho destacado uno de los usos mas curiosos de la flota romana fue al modo de Jerjes durante la Segunda Guerra Medica, por el mismo Trajano a la hora de atravesar el Rin realizó un puente de barcas. Esto debió ser así debido a la urgencia con la que era necesaria pasar al otro lado del río, lo cual impedía construir un puente mas sólido.


Detalle de la construcción de una fortificación y del puente de barcas abajo a la derecha. Columna Trajana, Roma.

Bibliografía:

  • Campbell, B., & Tritle, L. A. (2013). The Oxford Handbook of Warfare in the Classical World. Oxford University Press.
  • De Souza, P. (2008). La guerra en el mundo antiguo. Ediciones AKAL
  • Goldsworthy, A. (2005). El ejército romano. Ediciones AKAL.
  • Steinby, C. (2007). The Roman republican navy. From the sixth century to 167 b.C. Helsinki.

2 comentarios:

  1. El tema del ejército me parece genial, y al ser un factor determinante del imperio tiene gran importancia. En este blog lo explicáis de forma a que cualquier persona pueda tener una idea general de éste, y además al haberlo dividido en varias entradas hizo que su lectura fuera amena.

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    1. Muchas gracias por tu comentario, también pienso que el ejército fue un factor determinante en la creación del Imperio de Roma, por eso queríamos disgregar lo máximo posible este tema tanto para poder dar mas detalles de cada uno, como para no realizar una sola entrada demasiado caótica.

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