viernes, 23 de diciembre de 2016

El Culto a Júpiter

Júpiter, Hijo de Saturno y Ops. Su nombre, deriva de Dius Pater el padre luminoso. Es la personificación de la luz y los fenómenos celestes. También es la asimilación de los pueblos italicos del Zeus griego adoptando todas sus características, familia y aventuras. Era conocido por decenas de epitetos, adjetivos, que definían alguna de las múltiples facetas que poseía este gran dios. Entre ellas era el dios Fulminator o Tonans, el que esgrime el rayo. Es también Júpiter Elicius el que trae la lluvia. Júpiter Stato, Supremo Señor del Mundo, es el protector del estado. Decide las batallas y obtiene los trofeos, los generales tras un triunfo acudían a su templo, en el capitolio, le ofrecían  su corona y un sacrificio. El capitolio le estaba consagrado y en el se le honraba bajo el epíteto de Optimos Maximus. Formaba junto a Juno y Minerva la llamado Triada Capitolina.

Júpiter, como la mayoría ya sabe era el dios principal de la religión romana. Se le rendía culto a través de las ceremonias en los templos dedicados a él, especialmente mediante sacrificios de animales u ofrendas que eran depositadas en los altares que se encontraban en el exterior de los templos. Aprovecho para recordar que la religión romana, como en la mayoría de las religiones de la antigüedad, el templo era un lugar muy restringido donde solo los sacerdotes y en algunos casos, personajes ilustres tenían derecho a entrar. Las ceremonias se realizaban en el exterior del templo por que este era en si la casa de la divinidad, donde se guardaba alguna figura o escultura del dios en cuestión que lo representaba.

File:Bas relief from Arch of Marcus Aurelius showing sacrifice.jpg
Detalle del Relieve de Marco Aurelio
Representación de un sacrificio ante el Templo Capitolino
Museo Capitolino
En este detalle del relieve de un monumento perdido de Marco Aurelio (S. II D.C.) se puede observar como se realizaba un sacrificio en el altar del Templo de Jupiter Optimos Maximo, tras su victoria contra las tribus germánicas.  Esta era la mayor forma de rendir homenaje a Júpiter pero había muchos mas templos e incluso alteres exentos, en contextos urbanos y rurales, sin ninguna edificación relacionada a ellos, donde se le rendía culto de la misma forma que se le dispensaba en Roma en el Templo Capitolino.

File:Jupiter Tonans.jpg
Júpiter Tonante
 Museo del Prado (Madrid, España).
Puede que esta escultura fuera la imagen de culto del templo consagrado a Júpiter Tonante en Roma. Si este fuera el caso, se interpreta que sería la que ordeno Domiciano en el siglo I para sustituir, con algunas variaciones, a la estatua de Leocares (escultor ateniense del siglo IV a.C.) instalada en el santuario por Augusto, su fundador. Se sabe que es el Júpiter Tonante por que llevaba el rayo en la mano derecha y apoyaba la izquierda en un cetro. Fue restaurada en época barroca (se le reconstruyeron los brazos).

Esta imagen es muy útil para mostrar como eran las representaciones de dioses en la religión romana. Esta no dista mucho de la representación griega, ya que en la asimilación de su religión los romanos copiaron también la iconografía de los dioses. Muchas esculturas romanas son copias de originales griegos o piezas griegas encargadas directamente para templos romanos.


Representación de la Triada Capitolina
Museo Arqueológico Nacional de Palestrina.
Esta representación es actualmente la única que se conservan donde se muestra a la triada capitolina como una unidad. Esta realizada en un único bloque de mármol lunense y aunque no lo parezca por la fotografía es de gran formato mide 90 cm de altura y 120 de longitud. Esta representado cada dios con su atributo, en el caso de júpiter lleva el cetro, un haz de rayo, porta una corona de hojas de roble y a sus pies encontramos el aguila. Esta escultura conservaba resto de su policromía ya que en Roma y previamente en Grecia las esculturas eran pintadas no se utilizaban con la piedra desnuda como estamos acostumbradas a verlas en los museos. Esta pieza se desconoce su origen ya que fue recuperada por la policía italiana, los caravineris en 1994 pero se le atribuye que fue robada en 1992 de las excavaciones de la villa romana dell'Inviolata, muy cercana a roma. 



Bibliografia
  • Dictionnaire culturel de la mytologie gréco-romaine. Editions Nathan, Paris,1992.
  • Pedreño, J. C. O. (2009). El culto a Júpiter, deidades autóctonas y el proceso de interacción religiosa en la céltica hispana/The Cult of Jupiter, Native Deities and the Process of Religious Interaction in the Hispanic Celtica. Gerión, 27(1), 331. 
  • Surý, L. (2012). The Temple of Jupiter Optimus Maximus in the Archaic Age (Doctoral dissertation, Masarykova univerzita, Filozofická fakulta). 
  • Agnoli, N. (2002). Museo archeologico nazionale di Palestrina: le sculture (Vol. 10). L'Erma di Bretschneider.

1 comentario:

  1. Estupendo trabajo sobre la caballería romana, me ha dejado muy sorprendido, mis felicitaciones

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